Andorra es un destino que siempre había asociado a compras, centros comerciales y montones de gente. En esta escapada de tres días he descubierto que Andorra es mucho más: naturaleza, aire libre, montañas y hasta silencio. Para conseguir encontrar esto último sólo hace falta perderte por las carreteras que van a las pistas de esquí y es allí donde el silencio te envuelve (si vas cuando las pistas de esquí están cerradas, claro está).
En esta entrada te explicamos nuestra experiencia por Andorra en autocaravana, los sitios bonitos que descubrimos, donde pernoctamos y donde vaciamos y llenamos depósitos. Al final de la entrada encontrarás un resumen con las coordenadas de los sitios de interés y el mapa.
Era ya negra noche cuando hicimos el puerto de Puymorens. Después de todo el día de conducir, el cansancio nos invadió y, aunque teníamos ganas de llegar a Andorra, decidimos dormir arriba del puerto (P1 en el mapa). Al día siguiente fuimos a un área de autocaravanas (A1) para vaciar y llenar los depósitos y de esta forma, entrar súper preparados a Andorrra. El primer día hicimos un poco de recorrido por la zona norte (Pas de la Casa, Canillo, Encamp) hasta llegar a la estación de esquí de Arinsal (P2).
Andorra en autocaravana: parquing de la estación de Arinsal
Aquí montamos nuestro campamento base y lo disfrutamos completamente solos tanto de día como de noche. El entorno era fantástico y el relax fue completo.
Un poco más abajo de la estación descubrimos un mirador con…una barbacoa! Este día nos pilló sin carne y sin ganas de bajar a la “civilización” a comprar pero el dato ha quedado apuntado para la próxima vez.
Al día siguiente, hicimos ruta por la zona más al sur, llegando a Sant Julià de Lòria. De camino paramos en el área de autocaravanas de Ordino, para hacer un poco de visita al pueblo (de día actúa como párquing de pago a 0,50€/hora pero justo la máquina de cobrar estaba fuera de servicio…qué suerte la nuestra!). Lo tenemos claro pero siempre lo vamos confirmando allá donde vamos: preferimos la montaña y la naturaleza a los pueblos y sobretodo las ciudades. La belleza, la tranquilidad, la amplitud,…en la montaña te llenas de energía!
Habíamos visto a través de la aplicación park4night que en Sant Julià de Lòria hay un supermercado con servicios de llenado y vaciado (A2). Aprovechamos para aparcar en al amplio aparcamiento, llenamos un poco de agua y compramos algunas cosas en el supermercado (por ejemplo carne por si encontramos otra barbacoa, aunque hay trenes que solo pasan una vez…). Y vuelta a la carretera, subimos otra vez hacia el norte parando cuando nos iba apeteciendo.
Esto es lo que nos encanta de la autocaravana: tienes LIBERTAD total! Vas circulando, paras en un sitio que te ha gustado, comes donde tienes unas vistas que te dejan sin palabras y duermes donde te encantará empezar un nuevo día.
Llegamos a la estación de esquí de Grau Roig (P3), con un frío bastante espectacular y un riesgo real de nieve (primera semana de octubre…). Dormimos en compañía de otra autocaravana en el amplísimo párquing. Al día siguiente hicimos una excursión. En otra ocasión fuimos por el camino del lago Pessons así que esta vez cogimos otra dirección. Sin ningún destino concreto, caminamos un rato por la montaña entre vistas espectaculares.
Andorra en autocaravana: Lluna contemplando las vistas
Y otra vez a la carretera, nuevo destino, nuevas experiencias, pero esto lo descubrirás en la siguiente entrada! 😉
¿Has ido a Andorra en autocaravana? ¿Cómo ha sido tu experiencia?
¡Nos encantará leerlo en los comentarios!
Hola amigos, nos ha gustado mucho vuestra entrada y le hemos dado difusión en nuestro blog enlazando a esta página!
Saludos!
¡Muy contentos que os haya gustado! 🙂 ¡Gracias por el comentario y por la difusión, compañeros!
Saludos!